El masaje perineal es una técnica de terapia manual que consiste en un conjunto de maniobras, presiones y estiramientos que ayudan a los músculos del suelo pélvico y a la entrada de la vagina a estar más elásticos; con el fin de prepararlos para el momento del parto y evitar los tan indeseados traumas perineales.
¿Qué tipos de trauma perineal existen?
Se considera trauma perineal a cualquier daño que se produce en las estructuras genitales femeninas durante el momento del parto. Distinguimos entre:
- Episiotomía: incisión quirúrgica que se produce de forma controlada con el fin de aumentar el tamaño de la entrada vaginal para ayudar a la salida del bebé.
- Desgarro perineal: lesión que se produce de manera espontánea y que se clasifica en varios grados según la cantidad de estructuras afectadas.
- Grado I: lesión de la piel y la mucosa de la vagina.
- Grado II: la lesión incluye además, parte de la musculatura perineal.
- Grado III: la lesión incluye todas las estructuras anteriores más el esfínter anal.
- Grado IV: la lesión incluye todas las estructuras anteriores más la mucosa rectal.
¿Qué consecuencias pueden tener estas lesiones?
Aunque las disfunciones van relacionadas con la cantidad de estructuras afectadas cuando se produce el desgarro o la episiotomía, podemos decir que los problemas más comunes son:
- Debilidad del suelo pélvico que puede desencadenar incontinencia urinaria, incontinencia fecal y prolapsos viscerales.
- Dolor post-parto
- Dispareunia o dolor a las relaciones sexuales
¿Qué conseguimos con el masaje perineal?
Como se ha dicho anteriormente, el masaje perineal ayuda a elastificar y preparar el suelo pélvico; de tal forma que el día del parto, le sea más sencillo abrirse para que salga el bebé.
¿Cuándo y cómo tengo que aplicar el masaje perineal?
El masaje perineal debe empezar a realizarse durante la semana 33 del embarazo y sólo necesitas unas manos y un poco de aceite de rosa de mosqueta. Es muy importante aprender la técnica con un fisioterapeuta de suelo pélvico para que luego tú misma o con tu pareja lo podáis hacer en casa. No sirve de nada hacerlo mal; así que ya puestos a hacer el esfuerzo, es mejor hacerlo de forma correcta.
Vivir tu embarazo de forma consciente y conocer tu pelvis al máximo antes del parto, son factores muy importantes a la hora de afrontar la dilatación, el expulsivo y la recuperación post-parto.