¿Cómo oímos?
El oído convierte las ondas sonoras en impulsos eléctricos que el cerebro reconoce.
Estas ondas sonoras entran en el oído externo a través del pabellón auricular.
Recorren el conducto auditivo externo y golpean el tímpano haciéndolo vibrar.
Las vibraciones son recogidas por la cadena de huesecillos del oído medio que las convierten en energía mecánica.
Esta energía es transmitida a los líquidos del oído interno donde se convierten en impulsos eléctricos.
Estos impulsos viajan a lo largo del nervio auditivo hasta el cerebro, donde se decodifican y son percibidos como sonidos
Cuando una parte del sistema auditivo no funciona bien, el resultado es una pérdida auditiva, distinta según el área afectada.
¿Cómo detectar la existencia de problemas auditivos?
También Vds. pueden detectar dificultades auditivas durante los primeros años de la vida del niño, observen y desconfíen:
Si el niño recién nacido no se sobresalta al escuchar una fuerte palmada, a uno o dos metros de distancia, o la voz de su madre no le tranquiliza.
Si a los 2 meses no atiende a la voz.
Si a los 3 meses no mira la cara del que habla.
Si a los 4 meses no vuelve intencionadamente la cabeza hacia donde surge la voz.
Si a los 5-6 meses no muestra interés en la voz o no distingue la voz amistosa de la de enfado.
Si a los 7-8 meses no responde a su nombre o no mira a su padre cuando se le nombra.
Si a los 9-10 meses no se distrae fácilmente con los sonidos del entorno, o no interrumpe la actividad cuando oye ¡NO!.
Si entre los 8-12 meses no balbuceo o su balbuceo no es cada vez más rico y variado, incluyendo sonidos nuevos.
Si a los 11-12 meses continúa sin mostrar interés hacia los sonidos ambientales, no atiende cuando se le habla o no da un objeto cuando se le pide.
Si hacia los 13-14 meses no responde a su nombre.
Si durante los meses siguientes no identifica algunos objetos por su nombre, no escucha canciones durante 2 Û 3 minutos o no sigue órdenes sencillas.
Si notan que el niño no se despierta o reacciona al escuchar sonidos fuertes, si no responde cuando se le llama o si solo se comunica con gestos sin usar la voz.
Si en la historia médica de la familia hay personas con sordera, la madre ha padecido rubéola o algún tipo de infección durante el embarazo, hay incompatibilidad de RH, el niño es prematuro, hay trauma al nacer, padece meningitis o las infecciones del aparato respiratorio son muy frecuentes y los problemas de oído medio son recurrentes.
Ante estas señales de alerta, busquen ayuda profesional.
Diagnóstico precoz y pruebas
En la actualidad es posible la detección de problemas auditivos desde el nacimiento a través de Otoemisiones Acústicas, OEA. Se trata de una prueba sencilla y rápida que no produce malestar al bebé y que permite determinar si el oído funciona normalmente o si hay un problema del que se desconoce la naturaleza y severidad, pero que precisa una atención médica posterior.
Las Otoemisones Acústicas son la prueba mediante la que se registran los sonidos producidos por la actividad coclear.
Los PEATC, Potenciales Evocados Auditivos de Tronco Cerebral, son el procedimiento diagnóstico utilizado para la confirmación final del diagnóstico. También se están introduciendo otras técnicas como los PEATC automáticos y los productos de distorsión automáticos.
Los Potenciales Evocados Auditivos son la técnica mediante la que se registran las respuestas cerebrales producidas ante estímulos auditivos.
En España, se ha implantado el screening auditivo neonatal universal con el objetivo de identificar a todos los recién nacidos con problemas auditivos. El protocolo seguido en las distintas comunidades autónomas y las pruebas utilizadas pueden diferir de una comunidad a otra.
Criterios para la búsqueda de logopeda
Cuando se trata de buscar atención logopédica para bebés y niños pequeños, los padres deberán optar por un centro o profesional que utilice el sistema de comunicación que hayan elegido para educar a su hijo.
Mantenga una entrevista con la persona responsable del centro o profesional que vaya atender a su hijo, a fin de obtener información sobre la atención que puedan proporcionarle, el sistema de comunicación utilizado y su metodología de trabajo. También puede ser de gran ayuda el hablar con otros padres.
Deben acudir a un centro con:
-Profesionales cualificados: logopedas y psicólogos o pedagogos con estudios de logopedia o psicología del lenguaje.
-Profesionales con experiencia en el tratamiento de las deficiencias auditivas. Una mayor cualificación y experiencia ser· importante cuanto menor sea el bebé o el niño/niña.
-Programa orientado a la atención del menor con discapacidad auditiva y su familia. La participación de los padres-madres en las sesiones debe ser obligatoria.
Es deseable que los profesionales del centro estén dispuestos a colaborar y a coordinar su actuación con otros profesionales y centros que presten atención complementaria al menor con deficiencia auditiva.
Consejos para la búsqueda de audioprotesista
Recuerde que es el médico especializado en ORL quien debe prescribir el uso de audífonos y que éstos deben adaptarse a las características auditivas individuales de cada oído.
Debe acudir a un centro con:
-Profesionales cualificados en audioprótesis o audiología.
-Equipamiento e instalaciones adecuadas, entre ellas debe contar al menos con una cabina insonorizada en la que realizar las audiometrías.
-Atención y servicio postventa garantizado.
-Servicio de asesoramiento y venta de aparatos auxiliares.
Preferiblemente deber· ofrecer diversas marcas y modelos de audífonos a fin de poder adaptar el más adecuado a la pérdida auditiva.
¡Atención!
A los niños muy pequeños también se les pueden hacer audiometrías.