¿En qué consiste la fascitis?
La fascia es un tejido fibroso que discurre por la planta del pie y que proporciona soporte al arco plantar. En general, con la realización de nuestras actividades cotidianas esta banda fibrosa no sufre y pasa desapercibida, pero existen una serie de factores que pueden provocar la lesión. Estos van desde el sobrepeso o la debilidad de la musculatura de la planta del pie hasta permanecer de pie durante periodos de tiempo prolongado.
Hasta hace unos años se relacionaba la fascitis con la inflamación de esta banda pero por los estudios que se han ido llevando a cabo, se ha visto que esta inflamación puede ir unida a micro-roturas debidas a micro-traumatismos por repetición.
Síntomas
El dolor de la fasciitis es muy típico, y quien la sufre se queja de dolor matutino, cuando se levanta y pisa, o después de estar horas sentado. Con la falta de apoyo del pie en el suelo, la fascia se relaja y se acorta, y cuando se vuelve a pisar, aparece la tensión que provoca el dolor.
Causas
Como se ha comentado, las causas son diversas, pero en el caso del deportista y de forma especial en el corredor, muchas están asociadas al uso de calzado inadecuado, músculos cortos o errores en la técnica de carrera. Todos estos factores pueden evitarse o minimizarse, por ello es importante conocerlos para reducir su incidencia. La prevención en esta patología tiene un valor adicional. Pedir consejo a un profesional para calzarse las zapatillas adecuadas es necesario no sólo para evitar la fascitis sino muchas otras lesiones asociadas. Cada persona tiene características individuales y requiere de las zapatillas concretas. Realizar ejercicios para mejorar a nivel muscular o conocer cuál es la técnica de carrera correcta puede parecer una nimiedad pero el equilibrio global corporal es indispensable para el deportista, que quiere evitar lesiones.
Tratamiento
Por desgracia para el que la sufre, el tratamiento suele ser largo y requiere de paciencia. Hacer las cosas con prisa y mal hechas es seguro de recaída y, por tanto, alargar la “agonía” del deportista que no puede seguir practicando deporte. El tratamiento se basa la crioterapia (hielo), junto con ejercicios de rehabilitación, así como, evitar la sobrecarga sobre la zona lesionada y, en los casos que lo necesiten, medicación para reducir el dolor.
Los ejercicios de rehabilitación se basan en los estiramientos y el fortalecimiento muscular. Tanto el tendón de Aquiles como el tríceps sural suelen ser estructuras cortas por lo que limitan el movimiento y acaban por crear tensiones. Si logramos estirarlos, estas tensiones disminuyen y la posibilidad de lesión se reduce.
Muchos de nosotros ni siquiera tenemos presente que en la planta del pie también hay músculos, que necesitan de ciertos cuidados. Ejercicios encaminados a fortalecerlos músculos de la planta del pie (p.e.: agarrar objetos o una toalla del suelo).
El cuidado del pie es indispensable para todo deportista que quiere practicar deporte de forma regular.