Antes de ofrecer recomendaciones acerca de cómo calmar al bebé cuando le están saliendo los dientes, en caso de que éste presente algo de fiebre o diarrea es importante asegurarse de que no estos síntomas no se deben a otra enfermedad, por lo que habrá que consultar con el pediatra sobre este punto.
En cuanto a las molestias propias de la salida de los dientes, hay recomendaciones específicas para cada una de ellas:
Babeo: al babear mucho se corre el riesgo de que la piel de la cara se le irrite ocasionando mayores molestias. Para evitarlo es conveniente secarle a menudo la carita con un pañuelo o un babero y cambiarles la ropa de la cama más a menudo, pues quedará humedecida rápidamente en la zona donde apoya la cabeza.
Fiebre: si presenta algo de fiebre y el pediatra así lo recomienda se le puede dar un antipirético infantil.
Irritabilidad: seguir los consejos ya expuestos servirá para calmar al bebé de forma puntual cuando le está saliendo un diente, pero no evitará que vuelva a mostrarse irritable cada vez que los síntomas vuelvan y que se despierte a menudo durante la noche y llore. Para esto, además de repetir las maniobras descritas, sólo hay un remedio: paciencia y cariño, mucho cariño.
Dolor de encías: hace que el bebé se lleve constantemente las manos a la boca y muerda cualquier objeto que se ponga a su alcance, lo que hace que esté más en contacto con gérmenes susceptibles de causar alguna infección. Es por ello importante lavarle con más frecuencia y hacer los mismo con los objetos que se le dan para jugar. Además, hay diferentes consejos que se pueden seguir con este fin:
– Las molestias que causa la erupción del diente en la encía y la inflamación de la misma se pueden calmar con frío. Para ello cabe utilizar un pañuelo, un mordedor u otros juguetes del tamaño adecuado y ponerlos en el congelador durante media hora, de modo que no llegue a endurecerse. Al morderlos, el frío calmará el dolor.
– También es importante que el biberón no esté caliente, sino incluso frío, pues esto le ayudará a comer. Convendrá tener a mano un biberón con agua fría para que chupe la tetina cuando sienta molestias. Si el niño ya ha comenzado a tomar alimentos sólidos, se le puede dar de vez en cuando algo de gelatina fría.
– Otra opción es masajearle suavemente la encía con el dedo limpio. Esto le aliviará las molestias. Si el pediatra lo considera oportuno, al realizar estos masajes se puede utilizar un gel para encías o algún medicamento analgésico y antiinflamatorios pediátrico.