El glaucoma es una enfermedad del ojo que le roba la visión de manera gradual. Por lo general, no presenta síntomas y puede resultar en la pérdida de visión repentina.
Existen varios tipos de glaucoma. En la mayoría de ellos el sistema de drenaje del ojo se tapa, de manera que el líquido intraocular se acumula causando un aumento de la presión en el interior del ojo que daña al nervio óptico.
Esta acumulación de líquido ocurre lentamente y no suele haber síntomas molestos o dolorosos. No obstante, en algunas variedades poco frecuentes de glaucoma puede aparecer:
- Visión borrosa
- Dolor de ojos y cabeza
- Náuseas y vómitos
- Aparición de halos color arcoíris alrededor de luces
- Pérdida repentina de la visión
¿Qué puedo hacer para prevenirlo?
Todas las personas deben hacerse exámenes integrales de la visión cada dos años a partir de los 40 años. Y si el riesgo de padecerlo es mayor, deben hacerse el examen a partir de los 35 años.
La pérdida de visión causada por el glaucoma es irreversible, pero si se detecta a tiempo y se sigue el tratamiento adecuado, se puede conservar la visión.
Desde Litera Salud os animamos a que reviséis vuestra visión de forma periódica para detectar cualquier tipo de alteración en ella, y poder tratarla a tiempo.
Fuente: Glaucoma Research Foundation